¿Cómo reducir el problema de los conductores que beben crónicamente?

Aunque son pocos en número, los conductores que beben crónicamente son responsables de la mayoría de los daños causados por conducir bajo los efectos del alcohol en este país. Sin embargo, se han realizado nuevos descubrimientos que apuntan a enfoques que podrían ayudar a estos infractores a cambiar su comportamiento.

Las intervenciones más efectivas

Un estudio piloto examinó dos tipos de intervenciones destinadas a reducir el consumo problemático de alcohol entre 51 infractores condenados por conducir bajo los efectos del alcohol. Se comparó el impacto de una intervención ultra breve de 20 minutos, llamada Entrevista Motivacional (EM), con el de una condición de control de información que proporcionaba estadísticas generales e información sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol. Los participantes fueron asignados al azar a una de estas intervenciones. Las principales medidas de resultado fueron el porcentaje de días en los que se produjo un consumo de alcohol peligroso (seis o más bebidas estándar en un día), las puntuaciones en un cuestionario de consecuencias negativas relacionadas con el consumo excesivo de alcohol y el uso de servicios de salud por parte de los participantes.

Se realizaron entrevistas de seguimiento a los tres y seis meses después de la intervención. Los resultados a los seis meses de seguimiento indicaron que la exposición a la EM resultó en una reducción significativamente mayor en el consumo de alcohol peligroso y en menos visitas a profesionales de la salud.

Estos resultados sugieren que intervenciones breves y de bajo costo como la EM podrían tener beneficios cuando se brindan en "momentos dorados" de oportunidad, como en el momento de una comparecencia ante el tribunal o una evaluación de aptitud para conducir de un infractor condenado por conducir bajo los efectos del alcohol. Esto es importante porque los infractores por conducir bajo los efectos del alcohol son conocidos por reincidir y no participar en programas de rehabilitación sancionados después de su condena. Actualmente se está llevando a cabo un estudio más amplio para probar más a fondo el potencial de la EM en esta población.

¿Por qué algunos reinciden y otros no?

Otro estudio, cuyos resultados se publicarán en una próxima edición de Alcohol and Alcoholism, se centró en comprender por qué algunas personas tienen un mayor riesgo de reincidir en la conducción bajo los efectos del alcohol que otras. El equipo del ARP estaba compuesto por psicólogos experimentales y neurocognitivos, neurobiólogos y endocrinólogos. Se plantearon la pregunta: ¿además del consumo excesivo de alcohol, qué otros factores podrían explicar por qué algunas personas beben y conducen repetidamente, mientras que otras no?

Aproximadamente 200 personas con de una a ocho condenas por conducir bajo los efectos del alcohol fueron invitadas al laboratorio del ARP para seis horas de pruebas y evaluación. Además de los cuestionarios sobre hábitos de consumo de alcohol y drogas, se recopiló información sobre salud, ajuste psicosocial, antecedentes familiares, memoria y funcionamiento mental. Además, se recogieron muestras de sangre, orina y saliva para detectar signos de consumo de alcohol y drogas, así como medidas distintas de la actividad cerebral biológica y genéticamente determinada.

Este estudio multidisciplinario sin precedentes revela que las personas que son arrestadas repetidamente por conducir bajo los efectos del alcohol pueden tener marcadores de una forma de consumo más biológica o genéticamente determinada. Esto puede ser más difícil de controlar mediante los métodos de intervención habituales que otras formas de consumo de alcohol. Si este hallazgo es respaldado por estudios posteriores, sugeriría que algunas personas podrían beneficiarse de enfoques de intervención especialmente adaptados que tengan en cuenta este factor.

Subir