¡Cuidado comprador, vendedor toma precauciones!

Productos arriesgados para niños a menudo encontrados en ventas de garaje

Para miles de canadienses, las ventas de garaje y los mercadillos son un ritual anual. Financieramente, es una situación ganar-ganar. El vendedor gana algo de dinero vendiendo artículos viejos y usados. El comprador consigue una ganga. Pero con ciertos productos, el ahorro puede no valer la pena.

Los artículos para niños son probablemente los productos más populares en las ventas de garaje y los mercadillos. Pero los artículos más antiguos pueden no ser seguros. Por ejemplo, es posible que no cumplan con las regulaciones de seguridad actuales según la Ley de Productos Peligrosos, que cubre puertas de seguridad para bebés, andadores, cunas, moisés, corralitos, asientos de automóvil y asientos elevadores, cochecitos, andadores, dardos de jardín, juguetes y ropa de dormir para niños.

El Consejo de Seguridad de Canadá no recomienda comprar asientos de automóvil usados. El uso adecuado e instalación de estos dispositivos que salvan vidas es muy bajo: de hecho, las clínicas y las inspecciones en carretera han encontrado que solo se utilizan aproximadamente el cuatro por ciento de ellos de acuerdo con las especificaciones legales y de los fabricantes. En caso de un accidente, esto significa que el asiento de automóvil puede no proteger al niño. Además, los asientos usados generalmente no vienen con instrucciones.

Si el asiento tiene más de 10 años, se considera inseguro, en parte porque los componentes de plástico se deterioran con el tiempo. ¿Están todas las piezas en perfecto estado de funcionamiento? ¿Es el tamaño y ajuste adecuados para su hijo? Un asiento que ha estado en una colisión no debe ser utilizado nuevamente. Como comprador potencial, no tiene ninguna garantía de cuánto tiempo tiene el asiento o qué le ha sucedido.

Los electrodomésticos usados son otro artículo común en las ventas de garaje. El mayor riesgo al comprarlos es que no sabes cuánto tiempo tienen, qué abuso han sufrido o el estado de los componentes eléctricos del electrodoméstico. Si compras un electrodoméstico usado, asegúrate de que tenga una marca de certificación CSA. Si tu electrodoméstico no está correctamente certificado y causa un incendio, es posible que tu seguro no cubra los daños. También debes hacer que el producto sea revisado por un taller de reparación calificado o un centro de reparación autorizado por la fábrica antes de usarlo.

Si te atrapan vendiendo artículos que no cumplen con las normas de seguridad, puedes ser considerado responsable si alguien resulta herido debido a un producto que le vendiste. La Ley de Productos Peligrosos contempla multas elevadas y penas de prisión. Incluso en transacciones informales como las de las ventas de garaje, los vendedores deben asumir responsabilidad. Es ilegal vender artículos peligrosos o inseguros.

Asegurar la seguridad en las transacciones de ventas de garaje es una calle de doble sentido. Las ventas de garaje pueden ser un deleite para los consumidores. Pero obtener algo potencialmente peligroso para ti, tu familia y otras personas no vale la pena el ahorro.

Productos arriesgados para niños comúnmente encontrados en ventas de garaje

- Cunas: Las cunas fabricadas antes de septiembre de 1986 no cumplen con las normas de seguridad actuales. El soporte del colchón en ellas, suspendido por ganchos, no es seguro y puede colapsar fácilmente. Estas cunas no pueden ser reparadas para cumplir con el estándar y no deben ser vendidas o regaladas.

- Cochecitos: Los cochecitos fabricados antes de 1985 pueden no cumplir con las normas actuales. Elige uno que sea resistente y seguro. El cochecito debe ser adecuado para el tamaño y la edad del niño que lo utilizará, y debe ser lo suficientemente resistente para soportar al niño y no volcar fácilmente.

- Andadores: Los andadores para bebés fueron prohibidos en Canadá a partir de abril de 2004, incluyendo su importación, publicidad y venta.

- Corralitos: En 1976, el gobierno introdujo regulaciones para los corralitos. Los corralitos con laterales de malla deben estar hechos de tela tipo mosquitero con agujeros pequeños para que los dedos y los botones pequeños no puedan pasar. Las normas actuales también prohíben el uso de más de dos ruedas, para evitar que el corralito se mueva demasiado.

- Barreras para bebés: Desde 1990, las nuevas regulaciones han hecho que las puertas de expansión sean más seguras. Las puertas de acordeón para bebés que están hechas de madera o plástico duro y tienen aberturas en forma de diamante y grandes V en la parte superior ya no pueden ser vendidas en Canadá, ya que los niños pueden quedar atrapados en las aberturas y estrangularse.

- Asientos de automóvil: Todos los asientos de automóvil deben cumplir con la Norma de Seguridad de Vehículos Motorizados de Canadá y llevar una etiqueta de cumplimiento (que indique el tamaño del niño para el cual está diseñado el asiento) en el lateral, trasera o parte inferior del asiento. Deben proporcionarse instrucciones sobre cómo instalar el asiento. Los asientos de más de 10 años generalmente se consideran inseguros.

- Ropa de dormir: Las regulaciones sobre la inflamabilidad de la ropa de dormir para niños hasta la talla 14X se fortalecieron en 1987. La ropa de dormir debe estar hecha de nylon o poliéster. Los tejidos de algodón y mezclas de algodón se incendiarán y quemarán más rápidamente que la mayoría de los materiales sintéticos.

- Juguetes: En 1970, la Ley de Productos Peligrosos introdujo normas de seguridad para los juguetes. Los juguetes permitidos para la venta en Canadá están sujetos a pruebas de inflamabilidad, riesgo eléctrico y térmico, y toxicológicas. Pero no todos los juguetes que se encuentran en las ventas de garaje tienen menos de 31 años. A pesar de las regulaciones, otros aún tienen riesgos. Los juguetes en mal estado o rotos claramente no son seguros. Los dardos de jardín con puntas alargadas son peligrosos y ya no se pueden vender.

- Joyería: La joyería diseñada para niños y que contiene plomo no debe ser vendida, ya que el plomo es un metal tóxico conocido que puede causar desarrollo mental y conductual adverso.