Prevención de ahogamientos en niños: medidas clave para evitar tragedias

El ahogamiento es una de las principales causas de lesiones y muertes prevenibles en niños menores de 10 años en Canadá. Según la Cruz Roja Canadiense, el 60% de los ahogamientos ocurren en los cuatro meses de verano, de mayo a agosto.

¿Cómo podemos prevenir los ahogamientos?

Para los padres y cuidadores de niños, parte del problema puede ser perceptual. En nuestra imaginación popular, el ahogamiento implica una conmoción prolongada: agitación, jadeos y gritos pidiendo ayuda. Pero cuando ocurre un ahogamiento en la vida real, a menudo sucede de manera rápida y silenciosa.

La diferencia entre nuestras ideas sobre el ahogamiento y la realidad puede dar una falsa sensación de seguridad. A continuación, se presentan algunas precauciones básicas que los padres y cuidadores pueden tomar para prevenir los ahogamientos:

  1. Supervisión activa de los niños: cuando los niños están en o cerca del agua, es importante supervisarlos de manera activa. Para niños menores de cinco años y nadadores débiles, significa permanecer cerca, a una distancia que permita alcanzarlos rápidamente. La Sociedad Canadiense de Salvamento recomienda una proporción de supervisión de al menos un adulto por cada bebé y un adulto por cada dos niños pequeños. Incluso con niños mayores y buenos nadadores, es importante vigilar de cerca. No confíes en un sistema de "compañero" para mantener a los niños seguros, ni hagas que los niños mayores sean responsables de los más pequeños.
  2. Uso de chalecos salvavidas: para una protección adicional, especialmente cuando se supervisa a más de un niño, se recomienda que los niños menores de cinco años y los nadadores débiles usen chalecos salvavidas al jugar en y cerca del agua. Siempre usa tu propio chaleco salvavidas al navegar y asegúrate de que los niños tengan chalecos que les queden correctamente.
  3. Aprender primeros auxilios y RCP: dedicar un poco de tiempo a aprender primeros auxilios y RCP puede marcar la diferencia en situaciones de ahogamiento. Muchas personas han sido salvadas de ahogamientos por espectadores que sabían cómo administrar correctamente primeros auxilios y RCP.
  4. Clases de natación: aunque las clases formales de natación no pueden hacer que los niños sean "a prueba de ahogamiento", algunos estudios muestran que los niños que reciben entrenamiento de natación tienen menos probabilidades de ahogarse. Si tus propias habilidades de natación necesitan mejorar, considera inscribirte en clases para adultos o programas de mejora de la natación. Algunos cursos, como el programa "Nadar para Sobrevivir" de la Sociedad de Salvamento, se enfocan en habilidades de supervivencia en el agua.
  5. Instalar una cerca: si tienes una piscina en el patio trasero (incluso una piscina sobre el suelo o una piscina temporal que no se vaciará después de cada uso), o si tienes un jacuzzi o tina caliente, la mejor práctica es cercar completamente el área por los cuatro lados. La cerca debe tener al menos cuatro pies de altura y no debe tener aberturas mayores a cuatro pulgadas. El acceso debe ser restringido por una puerta con cierre automático. Es importante tener en cuenta que las cercas de malla de alambre pueden ser más fáciles de escalar para los niños que una cerca hecha de barras de metal verticales. Independientemente del estilo de la cerca, una cerca "de aislamiento" de cuatro lados es más efectiva que una cerca "perimetral" de tres lados donde la casa se utiliza como el cuarto lado.

Tomar estas medidas clave puede marcar la diferencia y ayudar a prevenir tragedias relacionadas con el ahogamiento en niños. Recuerda siempre estar atento y vigilar de cerca a los niños cuando estén en o cerca del agua. ¡La seguridad acuática es responsabilidad de todos!

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