Sustancias Básicas: Elementos Naturales para la Protección Vegetal

Naturaleza y Aplicaciones de las Sustancias Básicas

Las sustancias básicas son sustancias o microorganismos empleados para controlar plagas y enfermedades en las plantas, tanto en aplicaciones específicas como generales. Estos agentes naturales han sido tradicionalmente utilizados en la agricultura y están regulados por el Reglamento (CE) n.º 1107/2009 de la Unión Europea.

En la producción ecológica, se permite el uso de determinadas sustancias básicas que cumplen con los requisitos del Reglamento de Ejecución (UE) 2021/1165 de la Comisión. Estas sustancias están aprobadas bajo el Artículo 23 del Reglamento (CE) n.º 1107/2009.

Características Distintivas

  • Sin registro obligatorio: Los productos comerciales anunciados como sustancias básicas no requieren registro en el Registro de Fitosanitarios del MAPA.
  • Condiciones de uso especificadas: Las condiciones de uso y los cultivos permitidos para cada sustancia básica se detallan en la autorización del Reglamento de aprobación correspondiente.

Ventajas de las Sustancias Básicas

El uso de sustancias básicas en la protección vegetal ofrece varios beneficios:

  • Respeto por el medio ambiente: Pueden ser más respetuosas con el medio ambiente que los productos químicos sintéticos debido a su origen natural.
  • Reducción de pesticidas: Disminuyen la dependencia de pesticidas, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.
  • Apoyo a la biodiversidad: Preservan los organismos beneficiosos, manteniendo la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas.

Ejemplos de Sustancias Básicas

El Anexo I.1 del Reglamento de Ejecución (UE) 2021/1165 de la Comisión enumera las sustancias básicas autorizadas para su uso en la producción ecológica. Estas incluyen:

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Casos de Estudio

Neem: Extraído del árbol de neem, el aceite de neem es un potente insecticida, fungicida y repelente de plagas. Su uso en la agricultura ecológica ha demostrado su eficacia en el control de plagas como pulgones y moscas blancas.

Bacillus subtilis: Esta bacteria beneficiosa forma parte de la microflora del suelo. Su aplicación como sustancia básica suprime enfermedades fúngicas como la podredumbre blanda y la mancha foliar.

Las sustancias básicas son una herramienta valiosa en la protección vegetal, particularmente en la producción ecológica. Su origen natural, sus beneficios ambientales y su apoyo a la biodiversidad las convierten en una alternativa sostenible a los productos químicos sintéticos. Mediante la investigación y la innovación continuas, los científicos están descubriendo nuevas sustancias básicas con el potencial de mejorar aún más las prácticas agrícolas.

Características Consejos Puntos Clave
No requieren registro Especifique las condiciones de uso y los cultivos permitidos Sustancias aprobadas por el Reglamento 1107/2009
Respetuosas con el medio ambiente Reduzca la dependencia de pesticidas Promueven la biodiversidad
Extractos de plantas, microorganismos, sustancias de origen animal Use sustancias autorizadas para la producción ecológica (Anexo I.1 del Reglamento 2021/1165) Apoyan prácticas agrícolas sostenibles

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¿Qué son las sustancias básicas?

Las sustancias básicas son sustancias o microorganismos utilizados para controlar plagas o enfermedades en las plantas, que cumplen con los requisitos establecidos en el Reglamento de Ejecución (UE) 2021/1165 de la Comisión.

¿Cuáles son las características de las sustancias básicas?

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¿Cuáles son los beneficios de las sustancias básicas?

¿Cuáles son las sustancias básicas autorizadas para la producción ecológica?

El Anexo I.1 del Reglamento de Ejecución (UE) 2021/1165 de la Comisión proporciona una lista de sustancias básicas autorizadas, que incluyen:
* Extractos de plantas (por ejemplo, neem, cola de caballo)
* Microorganismos (por ejemplo, Bacillus subtilis, Trichoderma harzianum)
* Sustancias de origen animal (por ejemplo, aceite de pescado, jabón de potasa)