El grid gerencial de Blake y Mouton | Malla gerencial

Tratar la orientación a la tarea y la orientación a las personas como dos dimensiones independientes ha sido un paso importante en los estudios de liderazgo. Gran parte de los estudios de liderazgo realizados en la década de 1950 en la Universidad de Michigan y la Universidad Estatal de Ohio se centraron en estas dos dimensiones.

Con base en el trabajo de investigadores de estas universidades, Robert Blake y Jane Mouton (década de 1960) propusieron una representación gráfica de los estilos de liderazgo a través de un cuadrícula de gestión (llamado varias veces cuadrícula de guía). La cuadrícula describió dos dimensiones del comportamiento del líder, preocupación por la gente (recepción de las necesidades de las personas y priorización) en el eje y preocupación por la producción (mantenga cronogramas ajustados) en el eje x, con cada dimensión que va de menor (1) a mayor (9), creando 81 posiciones diferentes en las que puede caer el estilo de líder. (Ver Figura 1).

Los cinco estilos de liderazgo resultantes son:

1. Mala gestión (1, 1): Los gerentes con este enfoque son pequeños en estatura y hacen un esfuerzo mínimo para que sus subordinados hagan el trabajo. El líder se preocupa poco por la satisfacción de los empleados y los plazos de trabajo y, como resultado, la falta de armonía y la desorganización reinan dentro de la organización. Se dice que los líderes son ineficaces cuando su acción sólo está dirigida a mantener el trabajo y la antigüedad.  
2. Gestión de tareas (9, 1): También llamado estilo dictatorial o perecer. Aquí, los líderes están más interesados ​​en la producción que en las personas. El estilo se basa en la Teoría X de McGregor. Las necesidades de los empleados no se tienen en cuenta y son solo un medio para un fin. El líder cree que la eficiencia solo puede provenir de una buena organización de los sistemas de trabajo y la eliminación de personas tanto como sea posible. Tal estilo ciertamente puede aumentar la producción de la organización en el corto plazo, pero debido a políticas y procedimientos estrictos, la alta rotación laboral es inevitable.  
3. En medio del camino (5, 5): Es esencialmente un estilo de compromiso en el que el líder trata de mantener un equilibrio entre los objetivos del negocio y las necesidades de las personas. El líder no sobrepasa los límites de logro, lo que se traduce en un desempeño promedio para la organización. Aquí, ni los empleados ni las necesidades de producción están completamente satisfechas.  
4. Clubes nacionales (1, 9): Este es un estilo colegiado caracterizado por una baja carga de trabajo y una fuerte orientación hacia las personas, donde el líder presta mucha atención a las necesidades de las personas, brindándoles un ambiente agradable y cómodo. El líder cree que tal trato a los empleados conducirá a la automotivación y encontrará personas trabajadoras por su cuenta. Sin embargo, un enfoque deficiente en las tareas puede obstaculizar la producción y generar resultados cuestionables.  
5. Gestión de equipos (9, 9): Caracterizado por personas altas y enfocadas en la tarea, el estilo se basa en la Teoría Y de McGregor y ha sido llamado el estilo más eficiente según Blake y Mouton. El líder cree que el empoderamiento, el compromiso, la confianza y el respeto son los elementos clave para crear una atmósfera de equipo que automáticamente resultará en la satisfacción y productividad de los empleados.

Los beneficios de la red de gestión de Blake and Mouton

La grilla gerencial o de liderazgo se utiliza para ayudar a los gerentes a analizar sus estilos de liderazgo a través de una técnica conocida como grilla de coaching. Esto se hace administrando un cuestionario que ayuda a los gerentes a identificar cuál es su posición en términos de preocupación por la producción y las personas. El enfoque principal de la capacitación es ayudar a los líderes a alcanzar el estado ideal de 9.9.