La Acroleína: un Compuesto Químico Peligroso - Hoja de Seguridad - Sustancias Peligrosas

La acroleína es un líquido incoloro a amarillo pálido con un olor acre e irritante. Es un compuesto químico altamente inflamable y tóxico que se utiliza en una variedad de aplicaciones industriales.

Características Físico-Químicas

La acroleína tiene una fórmula química de CH2=CHCHO, un peso molecular de 56,06 y un punto de ebullición de 53°C. Es soluble en agua y etanol, y tiene una densidad relativa de 0,8.

Peligros y Precauciones

La acroleína es un compuesto altamente inflamable y tóxico. El vapor es más denso que el aire y puede extenderse a ras del suelo, lo que puede crear un peligro de incendio o explosión. La sustancia puede formar peróxidos explosivos y puede polimerizar, lo que también genera peligro de incendio o explosión.

La acroleína es irritante para los ojos, la piel y el tracto respiratorio. La inhalación de concentraciones altas puede causar edema pulmonar, una afección potencialmente mortal. La exposición prolongada o repetida a la acroleína puede causar dermatitis, conjuntivitis y otros problemas de salud.

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Almacenamiento y Manipulación

La acroleína debe almacenarse en un lugar fresco, seco y bien ventilado, lejos de fuentes de calor, chispas y llamas abiertas. Se debe almacenar en recipientes herméticamente cerrados y mantener alejado de materiales incompatibles, como ácidos fuertes, bases fuertes y oxidantes fuertes.

Al manipular acroleína, se debe utilizar equipo de protección personal, como guantes resistentes a productos químicos, gafas de seguridad y respirador. Se debe evitar el contacto con la piel y los ojos, y se debe trabajar en un área bien ventilada.

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Usos

La acroleína se utiliza en una variedad de aplicaciones industriales, incluyendo:

La acroleína también se utiliza como herbicida, fungicida e insecticida.

Medidas de Emergencia

En caso de incendio, se debe utilizar espuma resistente al alcohol, polvo o dióxido de carbono. Se debe rociar los recipientes con agua para mantenerlos fríos y evitar la formación de vapores.

En caso de contacto con la piel, se debe lavar inmediatamente con abundante agua y jabón. Si se produce contacto con los ojos, se debe enjuagar inmediatamente con abundante agua durante al menos 15 minutos y buscar atención médica.

En caso de inhalación, se debe trasladar a la persona afectada al aire fresco y proporcionarle oxígeno si es necesario. Si se produce ingestión, se debe enjuagar la boca con agua y buscar atención médica.